La disbiosis intestinal: causas y consecuencias

 ¿Qué puede ocurrir si tengo una disbiosis intestinal?


    Puede ocurrir cualquier cosa. Todo dependerá del tipo de disbiosis, de la magnitud de la misma, y de los factores hormonales y ambientales que influyan en ella. Aunque, al hablar de microbiota, debemos tener claro que no existen las relaciones unidireccionales. Todo repercute directa o indirectamente en varios procesos y de forma multidireccional. Es complejo. Si no lo fuese, tú y yo no estaríamos respirando.  La microbiota trabaja constantemente, no solo para ayudarnos a hacer la digestión, sino también para que todas las funciones de nuestros distintos sistemas se desarrollen de forma óptima. Es por ello, que ante un desequilibrio en la misma, y sobre todo si este se mantiene en el tiempo, pueden aparecer no solo molestias digestivas, sino también problemas de salud.

    Para que lo entiendas bien, te recomiendo que visites la web indicada en el siguiente enlace. Verás que tienes acceso a otros términos que te ayudarán a comprenderlo todo mejor. 

https://www.doctoradelapuerta.com/salud-intestinal/disbiosis/

Y, si sospecho que el origen de mis problemas está en la flora intestinal, ¿basta con tomar probióticos?

    Me temo que no. Si tus problemas empiezan a ser tan molestos como para que estés buscando información en la red, lo más probable es que debas dar algunos pasos más. Lo primero y principal, por supuesto, es visitar al médico. Debes descartar otras causas que puedan estar detrás de tus problemas. Y no olvidar que, aún así, puede que la flora también esté alterada. Uno de los problemas que ya se está empezando a tratar en la Seguridad Social, (aunque, por el momento, de manera insuficiente) es el SIBO, o sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (small intestine bacterial overgrowth, en inglés). El sobrecrecimiento puede derivar en intolerancias alimentarias, siendo las más conocidas las intolerancias a la lactosa, a la fructosa y al sorbitol. Pero, a su vez, el SIBO aparece por algo. Detrás de él puede haber una producción deficiente de ácido clorhídrico en el estómago, una parasitosis o, incluso, una celiaquía. Aunque también puede ser desencadenado por una gastroenteritis o por situaciones de estrés crónico, entre varias causas más. Si estás empezando a pensar que esto parece un puzle de muchas piezas, déjame que decirte que sí, lo es. Pero no hay que perder la calma, puede resolverse. 

    Para qué comprendas mejor qué es el SIBO, te recomiendo que visites el siguiente enlace:

https://doctoraanaesteban.com/sibo-clon/

Aquí podrás descubrir qué otros tipos de sobrecrecimientos podemos encontrar. Cómo verás, no todos se producen en el intestino delgado y, además, pueden coexistir. De ahí la importancia de tener un diagnóstico certero, pues los tratamientos varían de un tipo de sobrecrecimiento a otro:

https://doctoraanaesteban.com/tipos-de-sobrecrecimiento-bacteriano-intestinal/

    Lo "divertido" de todo esto es que, frecuentemente, estos problemas no se dan de forma aislada. Es habitual que en los escenarios de disbiosis unos desequilibrios deriven en otros, y acabes encontrándote con un montón de "fugas" que reparar. Eso sin contar con que exista una causa mayor que aún no tengas identificada. Al principio es difícil averiguar qué arreglar primero. Por ello, es fundamental buscar una buena guía, un profesional que entienda sobre el tema, que te entienda a ti y que no se quede en lo superficial, especialmente si observas que convives con síntomas extradigestivos cuya procedencia no eres capaz de identificar. Paciencia. No se arreglará en dos días, pero tampoco vas a estar así eternamente. 

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